Las inyecciones de toxina botulínica son toxinas biológicas producidas por la bacteria Clostridiumbotulinum transformadas en agentes terapéuticos.

Funciona debilitando y paralizando músculos o bloqueando algunos nervios específicos.

El uso de la toxina comenzó a finales de los años sesenta con fines terapéuticos en trastornos neurológicos.

Actualmente se usa en diversas especialidades médicas, algunos de los usos en la Cirugía Plástica son:

Eliminación temporal de las arrugas faciales (tratamiento de líneas de expresión faciales, pliegues en la frente, patas de gallo, líneas y arrugas de la parte baja de la cara e incluso en los músculos nasales)

Sudoración severa de las axilas, blefaroespasmo: (es una anomalía de la función de los párpados, cuyos músculos causan una contracción involuntaria de ellos), entre otros.

Ha demostrado ser un procedimiento cosmético no quirúrgico muy popular en la actualidad, disminuyendo las líneas y arrugas que responden movimiento exagerado de los mùsculos faciales, especialmente aquellos que se contraen durante las expresiones faciales tales como fruncir el ceño, levantar las cejas o las miradas de reojo.

Existen diversos laboratorios reconocidos mundialmente que fabrican este producto bajo estrictas normas de seguridad para brindar a los pacientes resultados óptimos.

Sin embargo es importante que usted acuda con un Cirujano Plástico certificado para la aplicaiòn de este producto y no ponga en riesgo su salud acudiendo a lugares que no son adecuados, con gente no calificada para la aplicación del producto, su seguridad en lo más importante para nosotros.

Si usted está considerando someterse a una cirugía plástica, consulte con cualquiera de nuestros Cirujanos Plásticos asociados.